Nofue nunca la divisa del instinto de matar
ni fue el rígido instrumento de la fuerza militar;
provocando las groseras ambiciones del poder:
fuè tu espada la divisa del honor y del deber.
Fiel discípulo de Duarte, correspondiste el ideal,
y sirviendo los destinos de la causa nacional,
disparaste tu trabuco, que rugó como león,
despertando las conciencias clamando redención.
La Bandera fue culto, la bandera fue tu altar,
y dijiste: cuando vaya para simpre a descansar,
que ella envuelta mi cadaver (1). y moriste con honor
en los brazos siempre abiertos del al enseña tricolor,
reviviendo en sus matices la grandeza de tu amor.
letra: Ramon E. Jimenez
Musica: Julio Alberto Hernández
DOMINICANOS
3 comentarios:
Está incompleto en la última estrofa y tiene faltas ortográficas.
chupamela gil de mierda
Tu maldita madre dile a ella que te la chupe hijo de puta
Publicar un comentario